Mañana soleada, caminata a Cotiellos y Gaita-sessión, interrumpen la sesión dos caminadoras que me comentan que según andaban por la senda escuchaban el sonido de la gaita pensando que era un teléfono móvil de última generación tipo FR, (floreu de remis), de los que se empiezan a escuchar muchos por ahí, por eso miraban a un lado y a otro a ver si encontraban a alguna persona tirada por algún sitio, pero no, a lo lejos descubrieron el mi roncón y despejaron la incógnita.
Dice que sonaba bien y todo, pero el día que yo interprete el floreu de Remis volarán los burros y se erradicará la pobreza en el mundo, de todas formas se agradece el cumplido.
Después de aburrir con la gaita a a toda la fauna y flora de los alrededores, primer baño del año en las aguas del cantábrico, 12 horas de la mañana, 18 º C al sol, el agua a no levanta los 11ºC medido con un termómetro, chapuzón de ida y vuelta, el dolor de huesos es indescriptible y a unos cien metros de mi, dos tipos en el agua jugando a la pelota como si fuera Agosto, serían de goma.
Lo mejor del día, antes de comer bajo al Bar del Muelle, en Luanco y me encuentro con la agradable sorpresa de que hay Vallobera Crianza para chatear, dos vininos y pa casa, las vistas del Bar del Muelle y un Vallobera 2005, lo siguiente solo podría ser el cielo.
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